La verdad que no le presto mucha atención a las fechas. Para mí el tiempo puede llegar a ser algo muy arbitrario. Si le diera tanta pelota, seguramente no escucharía tantas bandas "viejas". Tampoco me gusta rememorar la muerte, prefiero recordar la vida. Pero en estos casos la fecha sirve para recordarnos hace cuánto que "tal persona no está" o que hace tanto "pasó a la inmortalidad". ¿Acaso la música no es inmortal? ¿Y cómo es que a treinta y cuatro años de su muerte la voz y la música de Ian Curtis al frente de Joy Division sigue conmoviendo de la misma manera?
Hoy no preparé ninguna nota puesto que la efeméride me tomó por sorpresa. Pero simplemente quisiera rendir un homenaje a esos oscuros ritmos que, mezclando la agresividad punk de los Sex Pistols, el ambient de Neu! y una voz de registro similar a Jim Morrison, le dieron sentido a tantos momentos.
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